El 21 de diciembre de 2012,
después de que el mundo se desilusionase sobre las profecías de los Mayas, de
que el mundo se acababa y cambiaba a una nueva era, yo decidí que mi vida si tenía
que dar un cambio total en su recorrido; ese día pase al paro y decidí que
desde ese momento mi trabajo sería una afición y mis aficiones serian mi
trabajo, decidí que esa proposición que nos hacemos todos los años de ser más ecológicos,
de respetar la tierra más, de no contaminar, etc…, pasaría a llevarlo a cabo, decidí
vivir conmigo y mi familia y que no vivan de mí y mi
familia. Sé que son unos tiempos de desencanto, la gente está harta de
corrupciones, políticas malas, etc…, y yo quiero aportar mi granito de arena,
empezando por mí mismo y tratando de no contribuir, en lo que a mí respecta, a
degradar más este mundo.
Así comienza mi nuevo empeño en esta vida que es poner a disposición de la gente esos rincones o momentos de la vida que me rodea como yo los veo, no quiero hacer arte, eso es algo que deciden los críticos en una oficina, quiero que las personas que decidan colgar un cuadro mio en su casa tengan un trocito físico o moral de mi tierra y los momentos que la rodean, que esos recuerdos sean siempre lo menos agresivos posibles y lo mas respetuosos con esta tierra, usando materiales mas ecológicos y reciclables Y también exigiendo esto a los medios de los que me abastezco, servidor informático, proveedores, etc.
Con cada cuadro se entrega un certificado firmado y numerado que no solo da confianza sobre autenticidad y propiedad, sino que se registra en esta pagina donde, respetando los datos personales de cada uno, queda archivado la fotografía y datos del cuadro, ante posibles reclamaciones por robo, incendio o sustracción y por lo tanto la posibilidad de expedir si fuera necesario, certificados de existencia, valor de mercado actualizado y comprobación de existencia.
